Al utilizar la zona óptima de revoluciones, conseguimos un menor desgaste del motor y consumibles (aceite, filtros, correas…), lo que nos ayuda a prolongar la vida útil del motor y del propio vehículo.
Evitarás forzar el tren de rodaje y que las ruedas puedan patinar, por ejemplo, en salidas “agresivas” con marchas cortas. De esta forma, el uso de los neumáticos será mucho más óptimo.
Tu vehículo utilizará la zona más eficaz de la curva de revoluciones, optimizando el consumo de combustible y un ahorro sustancial en la factura.
El Sistema de Control de Revoluciones permite ahorrar combustible, mantenimiento y reparaciones, prolongando la vida útil del motor
